[Foto: Autor Desconocido]
Hoy no sé de sobrevivientes,
pero si del viento
mutilando mi espalda.
Hoy no sé del sol,
mas conozco las sombras
que devoran mi nombre.
Reconozco la melancolía,
y como muere sobre los huesos,
como duele en los huesos.
Reconozco los estragos del eco.
Contemplo a la luz
perdiendo sus pájaros,
y a las ramas de la sangre
desplegándose en el abismo.
En esta que es la época
en la que te revelas hueco,
tan desbordante de noche.
Época de ratas,
de jaurías desolando
la voz y sus cimientos.
Hoy no sé de mí,
ni del abrigo.
Sé de la morada
donde la piel deviene extinta
y aúllan las navajas
con la elocuencia
de un muerto.
Aquí va mi garabato, querido Erizo:
ResponderEliminarEl poema es genial, pero además tiene momentos espectaculares, como ese
"En esta que es la época
en la que te revelas hueco,
tan desbordante de noche.
Época de ratas,
de jaurías desolando
la voz y su silencio."
Al leer esto he quedado noqueado, K.O. fuera de combate.
Genial, amigo poeta. Me alegro mucho de volver a leerte,
Un fuerte abrazo.
Juan: anda, despierta, que aún quedan unos cuantos rounds más.
ResponderEliminarEl gusto es mío man, gracias por volver.