[Foto: Autor Desconocido]
Asisto a la noche
en su lavado de pies
en los mares bajo mis ojos,
aguardando mudo tan carente
de carisma y eneros de sol.
Y me deshojo.
Y tirito entre pliegues de eco.
Desova onírico,
el deseo de bullir veloz
y de que me respiren
las manos de bruma,
mas siempre despierto
antes de tiempo.
Y me arropo
con sus petirrojos.
Y trino junto a ellos,
autista de voz y alas.
Y nunca me encuentro.
Y nunca me busco.
Concurro a la eclosión
Y me deshojo.
Y tirito entre pliegues de eco.
Eternamente tirito.
Desova onírico,
el deseo de bullir veloz
y de que me respiren
las manos de bruma,
mas siempre despierto
antes de tiempo.
Y me arropo
con sus petirrojos.
Y trino junto a ellos,
autista de voz y alas.
Y nunca me encuentro.
Y nunca me busco.
Concurro a la eclosión
de la melancolía
buscando la humedad
buscando la humedad
de los tréboles que germinan
sobre los muertos que invoco.
Y declino
en mi oficio de trapecista.
Y reniego de las ruinas
sobre las que pendo.
Y me miento.
Y a menudo me lo creo.
sobre los muertos que invoco.
Y declino
en mi oficio de trapecista.
Y reniego de las ruinas
sobre las que pendo.
Y me miento.
Y a menudo me lo creo.